Que tal, en esta ocasión es para platicarles sobre esta tradicional peregrinación a pie que se realiza cada año desde Valparaiso Zacatecas, hasta el santuario del Señor de los Rayos en Temastian, Jalisco.Como mencione en el párrafo anterior, los peregrinos se van caminando durante una travesía de 4 días hacia esa comunidad. Según eh escuchado relatos de las personas que mas tienen realizando esto, dicen que tiene mas de 20 años este peregrinar a pie hasta Temastian, dicen aquellas personas que antes para cargar su equipaje llevaban burros y con ellos hacían todo el recorrido. Yo he tenido la oportunidad de ir a esa peregrinación de 4 días, porque mi papa es de las personas que se van en un vehículo con las maletas y víveres de los peregrinos, pero no camine toda la travesía hasta mi segundo año.
La peregrinación comienza con una misa en una capilla de una comunidad cercana a Valparaiso, llamada del Tanque a las 6 A.M. de hay comienzan a caminar hacia los ranchos vecinos a la cabecera municipal rumbo a Temastian. Durante el transcurso del día pasan por comunidades como Santa Ana y otros que no recuerdo su nombre, durante todo el recorrido hay varios descansos y una hora donde se reúnen con los vehículos y preparan comida. En la tarde noche llegan a un rio, mismo que cruzan por un puente, solo unos tantos metros después esta el campamento donde se llega y se reúnen con los vehículos para armar sus tiendas de campaña y cenan, antes de dormir todos se reúnen para rezar antes de dormir, al finalizar el rosario encienden fuegos pirotécnicos. Terminado eso, todos se disponen a dormir para seguir al día siguiente con su peregrinar.
Comienza el Segundo día y todos se despiertan al sonar de un
cohete lanzado al aire a las 5 AM. Almuerzan algo rápido, se cambian para estar
listos a las 6 AM para continuar con el camino, al ritmo de cantos o rosarios
es como van en su travesía, en la que, al igual que el anterior día pasan por
varias comunidades ahora del vecino municipio de Monte Escobedo, las personas
que van a cargo de los víveres y de los vehículos aprovechan ese tiempo para ir
a reabastecer los alimentos para los peregrinos, en la mañana almuerzan lo
preparado por los encargados de ello, igual a la hora de la comida. En esta ocasión
el lugar para dormir es una comunidad de Monte Escobedo, llamada Huejuquillita,
donde hay una hacienda y lugares donde los peregrinos pueden tomar una ducha. En
la capilla del rancho celebran una misa y después de esto, todos se preparan
para dormir.
Amanece para el tercer día, y los caminantes realizan lo
mismo que el día anterior, y se disponen a seguir su camino, solo se encuentran
los peregrinos y los vehículos una vez, ya que en este día pasan por la parte más
pesada y cansada del camino, el lugar llamado “La Barranca” donde bajan todo un
cerro, llegan a un rio, y vuelven a subir por el otro cerro, y al llegar a la
meseta de ese cerro ya es tarde noche y después de rezar duermen. 
Comienza el cuarto y último día, los peregrinos se levantan
para caminar solo un poco más para llegar a Temastian, la misa está programada
para los 2 PM y se tiene que llegar puntual, después de caminar sobre terracería
se llega a la carretera, ya se ve Temastian, pero se entra a la comunidad por
su calle principal, en la misma está el párroco del Santuario esperándolos, en
ese punto se une la danza y una banda, de ahí con alabanzas y cantos se
continua por el pueblo, es alegre porque los lugareños los reciben con aplausos
por su gran sacrificio de llegar hasta ese lugar caminando, merece el apreciar
que la mayoría de las casas y otros lugares son de cantera, lo que hace que se
vea muy bien, al llegar al templo, los reciben con campanadas, que dan un aire
de satisfacción al saber que han llegado, al entrar, el padre oficia la misa y
al finalizar despide a los caminantes de Valparaíso, ellos se despiden del
Señor de los Rayos y salen del santuario caminando de espaldas, al final, los
peregrinos se van en automóviles esperando con ansias la próxima peregrinación
el año entrante.
Esto es, sin duda algo impresionante y una experiencia muy
padre donde solo es caminar y apreciar la naturaleza y llevar un fervor hacia
el lugar donde vas, además de alejarte de la señal del celular entre otras
cosas.
